El primer centenario del fútbol almeriense pasó totalmente desapercibido. Ni una sola fiesta, mucho menos un programa como merecía la ocasión, y prácticamente ninguna mención, ni referencia. Nadie ha querido saber nada de la efeméride o bien han echado la vista para otro lado. Sólo el ascenso de la U. D. Almería ha aportado valor a los cien años cumplidos, así como la reciente publicación de “Relatos rojiblancos. Un siglo de fútbol en Almería”, obra del paisano Ángel Acien, destacado periodista afincado en Sevilla, que ha realizado un buen trabajo. La delegación almeriense de la Federación Andaluza de Fútbol (FAF), a quien debiera de haberle correspondido iniciativas para la conmemoración, no ha tenido lugar, ni espacio para tan importante acontecimiento. Qué gran oportunidad perdida para abundar en las raíces.

La acomodada familia federativa, ya demasiados años dirigida y capitaneada, nunca mejor dicho, por el ínclito Nicolás Uclés, no ha encontrado ocasión, ni ideas para aportar alguna actividad que recordara los cien años de nuestro fútbol. Tampoco ha transcendido ningún recuerdo al centenario en su baño anual de auto bombo, con motivo de la denominada asamblea que organiza en las postrimerías de cada año. Una auténtica pena porque una delegación que está a punto de manejar 20.000 fichas federativas debería también acordarse de sus inicios centenarios para sentirnos todos orgullosos y conocer fielmente los orígenes de nuestro balompié.

Menos mal que el memorable ascenso de la Unión Deportiva Almería, que vuelve a llevar al fútbol almeriense a la cúspide, a la Primera División, encontró su mejor momento. Justo vino a coincidir con el centenario. Recién cantado el alirón, aún gozosos por recuperar la categoría de oro y rememorando los gloriosos días de junio de 1979, la satisfacción fue doble, porque coincidiera con los 100 años de balompié en nuestra provincia.

LOS INICIOS

El fútbol en Almería, con entidad y protagonismo de nuestra tierra, se inicia en 1907 y no en 1909 como hemos escrito y recogido muchos con anterioridad. En 1907, deportes como la pelota vasca, ciclismo, remo, vela, hípica, caza, tiro de pichón y hasta el denominado "sport gallístico" - peleas de gallos - estaban asentados de alguna manera y era frecuente su práctica y el montaje de pruebas, algunas de altura y prestigio, casi siempre en los días de Feria. Precisamente en este año tuvo lugar un concurso hípico que fue catalogado como uno de los mejores de España, destacando la actuación del jinete internacional almeriense, Gustavo Gómez Spencer. Pero la estrella del programa feriado de 1907 fue el "foot-ball".

Es cierto, como siempre se ha dicho, que los marineros de los barcos ingleses que venían a cargar mineral, muy a finales del siglo XIX y primeros del XX, practicaban el fútbol en sus escalas y singladuras en nuestro Puerto. En este mismo escenario los británicos, sobre todo los que ostentaban algún grado, jugaban al "football" y los jóvenes almerienses observaban las acciones y destrezas con el balón de los extranjeros, incluso muchos paisanos se integraban en sus equipos y de esta manera empezaron a aprender los manejos y reglas primitivas de este deporte que luego sería "rey".

Cuando Almería por vez primera pide la línea de ferrocarril con Murcia (marzo) y Azorín es diputado por Almería - Purchena (mayo), el 18 de junio de 1907, se constituye la Sociedad "Nuevo Club", con el objeto de organizar festejos feriados, entre otros y como más destacados "matchs" de fútbol. Forman la directiva Manuel Oña, presidente; Luis Baeza, vicepresidente; Emigdio Nieto, tesorero; Ezequiel Gómez Sellés, contador; Guillermo Martínez, secretario y Esteban Giménez y Guillermo López Echevarria, vocales. La sociedad nace bajo la protección del Casino, en cuyos locales se reúne.

"Nuevo Club" llega a concertar un partido con el Club de Foot-ball de Motril, pero no se celebra, quizás por las dificultades del desplazamiento de los granadinos. En su lugar se establece para la Feria de ese año, 23 de agosto de 1907, un encuentro entre equipos almerienses.

LA PREPARACIÓN

Primero se celebraron los entrenamientos. Así, el 18 de agosto, en el Cuartel de la Misericordia se iniciaron los "ensayos". Aquí se designan a los capitanes. De una parte Rafael Baeza y de otra José Rodríguez. También se acuerda nombrar "juez de campo" a Guillermo Martínez, quién, a la postre, sería el primer árbitro en actuar como tal en la historia del fútbol almeriense.

No perdamos detalle del anuncio de la época ("La Crónica Meridional" del 22 de agosto de 1907): ""Brillante promete ser el culto número de festejos que con el nombre de match de foot-ball, organizan distinguidos jóvenes de esta localidad y que ha de tener efecto mañana, día 23, en el Andén de Costa, a las cinco de la tarde. La distintiva de este juego sportivo, es la agilidad y la gimnasia corporal de que hacen gala los equipos contrincantes, en las diversas incidencias del match"". 

Los equipos que se anuncian son:

NEGRO.- Portero, Rafael Pérez Reina; zagueros, Antonio Alemán y Antonio Nieto; medios, Ricardo Jiménez, José García y Alfredo Balshen y delanteros, Rafael Calzada, Ernesto Martínez, Agustín Baeza, Rafael Baeza y José R. Salmerón. Capitán: Rafael Baeza.

BLANCO.- Portero, Julio Ruiz; zagueros, Miguel Rodríguez y Manuel Echevarría; medios, Manuel López, Antonio Jiménez y Luis Pardo y delanteros, Carlos Arizcun, Hermenegildo Aráez, José Rodríguez, Rogelio Ubeda y Miguel Guerrero. Capitán: José Rodríguez.

El "juez de campo", como hemos dicho, sería Guillermo Martínez y el "juez de faltas", Andrés Fernández C. Todo hace pensar que el sistema de juego era un 2 - 3 - 5.

Otra gacetilla en la prensa local, el mismo 23 de agosto, rezaba: "A la pista de juego, en el Andén de Costa, se entrará por invitación. Este nuevo juego, no visto en nuestra capital, constituirá en la tarde de hoy una gran atracción, y pocos serán los que se queden sin aplaudir a los distinguidos sportmans, que queriendo aunar su valioso concurso a las fiestas oficiales, han demostrado su voluntad, digna de los mayores plácemes".

El fútbol iba a echar a andar en Almería aquel 23 de agosto de 1907. Fue el primer partido "oficial", así catalogado por la prensa de la época, que se jugó en el Andén de Costa del Puerto, a las 5 horas 12 minutos de la tarde. El encuentro y la Sociedad "Nuevo Club" marcan el inicio de la actividad futbolística en nuestra provincia.

CRÓNICA DEL PARTIDO

La información del partido, aparecida en "La Crónica Meridional" del 24 de agosto de 1907 no tiene desperdicio. Así comenzaba el cronista: "Importado de Inglaterra, donde la educación y el desarrollo físico de las generaciones, constituye la aspiración más grande de pedagogos y legisladores, el juego del Foot- Ball se vió ayer jugar en Almería por vez primera y de un modo oficial y brillante. Una pléyade de jóvenes distinguidos, cultivadores de ese higiénico y distraído sport, celebraron, ante un público numerosísimo, el match anunciado en el programa de festejos".

Después nos explica que en el Andén de Costa del Puerto se había habilitado el "lugar de la lucha", con un espacio de 110 a 120 metros de largo por una anchura de 60 a 70. El perímetro era cerrado con una valla, "separando el público de los invitados a la fiesta". Luego se refiere a los jugadores: "Vestían de blanco un equipo y otro de negro, ambos ajustados a un mismo modelo de traje que consistía en pantalón ancho, corto hasta las rodillas, media negra hasta la mitad de la pierna, amplia blusa con las iniciales de la sociedad sportiva a que los contrincantes pertenecen".

A continuación se relata en qué consiste este deporte. Cito textualmente: "El juego del Foot - Ball consiste en que los equipos metan en los campos respectivos el "ballon" precisamente por una puerta de madera colocadas en los extremos de dichos campos, contándose un tanto, por cada vez que se logre esta finalidad. En la lucha queda absoluta y terminantemente prohibido el uso de los brazos para las incidencias del juego; las piernas, el tronco, la cabeza, todo sirve de arma impulsiva del "ballon"."

Entramos en la narración de lo ocurrido, tal y como lo recoge "La Crónica Meridional": "En el match, que comenzó a las 5 y 12 de la tarde, se convino en que si para las siete no había hecho ningún goal o tanto, se diese el acto por concluso, adjudicándose la victoria a aquel que hiciese algún tanto en el tiempo (20 minutos), que el "refrée" o Juez de campo puede conceder". Como puede comprobarse ya existía el conocido "gol de oro" para resolver eliminatorias. 

Sigamos con los detalles: "Desde un principio, y aunque este juego no está aclimatado en Almería, se vio patentizada la agilidad y destreza de los equipos, demostrando los hermanos Baeza y Rodríguez (J.) y Arizcun, su habilidad para jugar el "ballon". Al comenzar el match el joven Echevarría (M), del equipo blanco, dio una caída lesionándose el brazo derecho. A los 25 minutos el equipo blanco hizo un "goal" habilidoso. Continuó el juego tras diez minutos de descanso, y volvió a hacer otro "goal" a los 50 minutos el equipo blanco. En este intervalo el capitán del equipo blanco recibió una "carga" y al caer, se contusionó la pierna derecha; también el joven Aráez (H.), recibió otra "carga", estando accidentado breves instantes". En vista de que a las 7 el equipo negro no había hecho ningún "goal", el "refrée" dio el match por terminado, quedando el equipo blanco vencedor".

La crónica concluye con un resumen, que textualmente dice: "Equipo blanco, dos "goals" hechos por Rodríguez (J.), capitán, y Jiménez (A.) y Equipo Negro, ninguno."

Los equipos, concluido el encuentro, por la noche, se reunieron en un local denominado "Transvaal", "en fraternal banquete para conmemorar el éxito del match", según el cronista de la época.

El documento periodístico tiene una trascendental importancia en la historia del fútbol almeriense y en la del periodismo. Estos fueron los comienzos, las raíces, que en 2007 cumplieron cien años, pese a que algunos no hayan querido reconocerlo, ni conmemorar como es debido la efemérides.