Portada diseñada por Quinita Villacampa. Obra finalista del certamen de obra gráfica "Día de la libertad de Prensa".
La Asociación de la Prensa y la Escuela de Arte, convocaron el I Concurso de Obra Gráfica. El requisito imprescindible fue que todas las obras estuviesen inspiradas en el artículo 20 de la Constitución. La portada de este Anuario, finalista de dicho certamen, representa un ratón de ordenador arrastrado por una cadena de grandes dimensiones.
Perro come perro
José María Jiménez
Un plan muy poco serio
Javier Martínez de la Horra
La era de los grandes
Mari Carmen Cerezuela
La crisis que viene
Antonio Fernández
Los verdes billetes verdes
David Uclés Aguilera
El paraíso olvidado
Eduardo D. Vicente
Que las piedras dejen ver la montaña
Javier Martínez
La Universidad sosegada, más jefes que indios
Antonio J. Rojas Tejada
Contra las cuerdas
Inmaculada Ramos
Butacas para todos
Kartyon
La presión urbanística transforma el paisaje del Levante
Manuel León
Valentía, unión,calidad...
2009 | Editorial
Contra las cuerdas
2008 | Crítica y Opinión
Crónica entre zafreros
2007 | Sociedad
Contra las cuerdas
La ganadería está al límite. A la caída de precios, iguales a los de hace dos décadas, el incremento en más de un 50 por ciento de los piensos y la competencia por las importaciones de los países del Este, hay que añadir la detección, en octubre del pasado año, de un foco de lengua azul en el municipio de Adra. Hecho que agudizó la profunda crisis en la que actualmente se encuentra inmerso un sector que, en Almería, representa el 12,7 por ciento en términos de renta final.
Pese a que la fiebre catarral ovina (lengua azul) es una enfermedad que afecta exclusivamente al animal y no se transmite al ser humano, ni siquiera por la ingestión directa de carne o leche afectada, las alertas se dispararon y el consumo de cordero y cabrito irremediablemente bajó. Y ésta no es la única consecuencia porque hablamos de una enfermedad “económica” que no supone ningún riesgo para el ser humano pero sí causa un grave perjuicio a los ganaderos. Por ejemplo, en el caso de Adra, como en el resto de Andalucía, inmediatamente después de localizar el foco los movimientos de ganado quedaron restringidos en las comarcas del Poniente, Alto Almanzora y Bajo y Alto Andarax, con todo lo que conlleva mantener una explotación estabulada.
El 1 de enero de 2008 se levantaron las restricciones en la provincia a causa de la lengua azul, pero los medios de comunicación no le dimos la misma importancia, ni la misma dedicación que a la noticia de la detección del foco, de manera que no hicimos nada, en plena campaña navideña, por cambiar la imagen que los consumidores tenían en su retina de ovejas muertas y pestilentes a las puertas de los corrales, una imagen que se repitió mucho durante los últimos meses de 2007.
La puntilla
La lengua azul fue solo la cima de un iceberg que no para de tambalearse. Y es que, según apuntan todos los expertos, el sector ganadero está atravesando la crisis más profunda desde el ingreso de España en la CEE, una situación que paradójicamente se da cuando tenemos las estructuras productivas, transformadoras y comerciales mejor preparadas de la historia.
Si ya de por sí este trabajo no estuviera lleno de sacrificios (llueva o nieve, sea día de fiesta o de diario, invierno o verano), el ganado se alimenta los 365 días del año, y jornada tras jornada el pastor tiene que hacer frente a un aumento cada vez mayor de los costes productivos, motivados entre tanto, por la gran cantidad de normativas que deben cumplir sus explotaciones (sanidad, bienestar animal, identificación, retirada de cadáveres…). Unos requisitos que no son exigidos a los productores de países terceros de los que importamos la carne para nuestro consumo y que compiten con precios aún más bajos porque, entre otras cosas, sus productos no están sometidos a los mismos controles de calidad. Hay que ayudar a estos países, no cabe duda, pero no a costa de desmantelar los sistemas productivos de estados como España.
Ante esta situación los ganaderos almerienses, y en general los de todo el país, se sienten desamparados y sin apoyo de la Administración, la prueba está en las numerosas manifestaciones que han protagonizado en los últimos meses, desde la convocada por las organizaciones agrarias en septiembre en Sevilla hasta la última de Madrid en enero. Piden protección, pero prefieren un precio justo por sus productos (precios estancados desde hace décadas) antes que mendigar una subvención. En este sentido las reivindicaciones de COAG van encaminadas a la creación de una Ley de Márgenes comerciales y la potenciación del observatorio de precios y de costes de producción.
La Administración
Las organizaciones agrarias y ganaderas cifran en 2.500 millones de euros las pérdidas del sector y estiman que 400.000 pequeñas y medianas explotaciones que pueden desaparecer a raíz de la crisis, ante la imposibilidad de trasladar el aumento de los costes a los precios de venta.
Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Ganadería ha desaparecido del nombre) sigue sin dar una respuesta real y eficaz a las demandas de las asociaciones: el Plan Integral para el sector ovino está paralizado, además, el MAPA no ha desarrollado ningún tipo de acuerdo con las comunidades autónomas sobre préstamos bonificados y el Gobierno no ha impulsado ninguna acción para la exención de pagos a la Seguridad Social.
Para finalizar me remontaré a uno de los capítulos de El Quijote, y es que ante esta situación me gustaría conocer la respuesta del cabrero Eugenio, uno de los tantos personajes de esta obra universal. ¿Cuál sería la reflexión de este filósofo del campo? Seguro que tantos problemas conseguían quitarle de la cabeza a su amada Leandra. Yo me quedo con la reflexión del cura “Montes crían letrados”, y una profesión tan digna y dura no se merece esto.
Compartir | Tweet |
Página subvencionada por la Diputación Provincial de Almería
Asociación de Periodistas | Asociación de la Prensa de Almería | Pz. San Sebastián, 5, G. Comercial Edf. Concordia, 1,1. 04003 Almería. | © Copyright 2009