El año 2006 ha sido la confirmación de que todo lo que empieza tiene un final. Durante la ultima década, Almería se había acostumbrado a ser la referencia del voleibol español con el dominio aplastante del Club Voleibol Almería-Unicaja, que llego a elevar el listón de los clubes de nuestro país hasta un subcampeonato de la máxima competición europea en la ciudad serbia de Novi-Sad, en el año 1998. Pero eso es ya historia. Tras años plagados de éxitos que han preñado de trofeos y galardones las vitrinas de la Sala de Trofeos del club en el nuevo Palacio Mediterráneo, la entidad cerro el ejercicio sin un solo titulo que llevarse a la boca. Explicaciones y motivos para esta situación hay muchos pero podríamos resumirlos en dos: la retirada de jugadores-franquicia del club y el desembarco economico en una plaza importante como Palma de Mallorca. 

Jugadores como Cosme Prenafeta (retirado en 2005), Manolo Berenguel (retirado en enero) y Carlos Carreño (retirado en junio) han obligado al club a partir de cero en la elaboración y configuración de una plantilla que le vuelva a dar la consistencia de años anteriores. Todo esto ha ocurrido en el mismo momento en que despertaba un nuevo club, Portol-Son Amar Palma, que le ha situado al frente del voleibol español consiguiendo el doblete en liga y copa gracias a un fortísimo esfuerzo económico. 

La temporada 2005-2006 se estrenaba con los ecos de una selección española que lograba el cuarto puesto en el Campeonato de Europa, su mejor clasificación en la historia, y con el mejor atacante del torneo, Israel Rodríguez, en las filas almerienses. Unicaja era el gran favorito, pero las competiciones internacionales de selecciones marcaron un retraso considerable en la puesta a punto del equipo. Ese detalle, unido a las lesiones que, durante los últimos dos años han venido siendo tónica habitual, mermaron al equipo en su arranque en la Copa de Europa.

La Champions League, ha sido una cita permanente a la que nunca ha faltado el equipo almeriense tras la creación del nuevo formato. Nunca ha pasado la primera fase y en esta ocasión la historia se repetiría. Fue el grupo más “asequible” que ha tenido Unicaja pero la cara y la cruz de una moneda se plasmaron en la imagen del equipo en casa y fuera de ella. Innsbruck, Rótterdam, Iraklis Tesalónica y Roeselare fueron los verdugos de un equipo que navego sin rumbo bajo la dirección del entrenador holandés, Bert Goedkoop. Tras la eliminación europea, enésima decepción para el club que en 2005 no pudo organizar la Final a Cuatro por no seguir en competición, Unicaja Almería se centro en las competiciones domesticas, Copa del Rey y Liga. 

En Febrero, el club consiguió la organización de la XXXI Copa del Rey de voleibol en el Palacio Mediterráneo. Allí se dieron cita los ocho mejores clasificados de la Superliga y entre ellos el gran favorito, Unicaja – Almeria. La final fue el reflejo de la nueva situación del club, derrota ante Son Amar Palma por 3-0, con un Palacio Mediterráneo casi lleno pero que no fue suficiente para hacer funcionar un equipo cuyos ejes estaban rotos. Por si fuera poco, la lesión de Mike Van de Goor durante la competición fue la puntilla.

En liga, los playoffs tampoco mejoraron el panorama. Tras eliminar a J’Hayber Elche en cuartos de final, Unicaja Almería perdió sus posibilidades de revalidar el titulo de la Superliga Masculina, al caer derrotado en semifinales frente a Numancia a quien no pudo ganar ni siquiera en el partido disputado en Almería. Once años después, el club cerraba un ejercicio sin un solo titulo, Liga, Copa y Supercopa se habían ido a otras manos y en Europa eliminados en la liguilla... como siempre.

Mención especial merece en este recordatorio del 2006, el trabajo de un hombre que desde el comienzo de la andadura de este club en la elite, ha estado ligado a sus más importantes cimientos. El nombre de José Maqueda ha estado siempre unido al del Club Unicaja, siempre como segundo entrenador, ayudante, analista estadístico y asesor informatico, junto a su amigo y compañero, Enrique de Haro. Pero este año Maqueda tuvo que lidiar con el ultimo toro de la corrida. El Presidente, Ramón Sedeño, y su Junta Directiva, tomo la decisión de destituir al entrenador holandés Bert Goedkoop, días antes de la disputa de la Copa del Rey en Almería. No era el momento mas apropiado, ¿o quizás sí?; el caso es que Unicaja decidió dar la alternativa como primer técnico al eterno segundo. No le temblaron las piernas, ni las ideas, y todavía recordamos con cierta emoción la Rueda de Prensa en la que se anunciaba esta medida, y el instante en que José Maqueda agradecía a todos los integrantes del club, y a su familia en particular, el apoyo que siempre le han brindado para llegar a este sueño que era para él, entrenar a SU equipo.

La experiencia de Maqueda, curtido ya en la dirección de un equipo durante sus etapas como entrenador de las categorías de formación de la Federación Española de Voleibol, sirvió para recuperar el espíritu de equipo y la implicación de todos los jugadores en un objetivo común. Su debut en la Copa del Rey le llevo a la Final pero nada se pudo hacer frente al poderío de Son Amar, mientras que en los playoffs de la Liga, el equipo venia demasiado tocado para poder levantar cabeza.

José Maqueda es actualmente el primer entrenador del equipo filial, con lo que podrá continuar en su labor de formación de jóvenes valores, para regresar en un futuro a la primera plantilla. De eso estamos seguros.

La Temporada 1994 -1995 supuso la entrada en el Olimpo de los campeones, la campaña 2005-2006 ha supuesto el fin de un ciclo. Ahora el club tiene mucho trabajo que hacer. La llegada de patrocinadores que colaboren en elevar el potencial económico es importante, como también lo es el llegar a formar otro bloque sólido como el que ha disfrutado Unicaja durante dos lustros. No es una labor fácil y será necesaria mucha paciencia, pero en la alta competición y, sobre todo, cuando vienes de ser el mejor, los niveles de tranquilidad se miden por las buenas sensaciones que vayas dejando en el camino y, actualmente, el club se encuentra en esa senda.

Por otra parte, en 2006 el club ha incorporado una novedad a su proyecto deportivo, la creación de un equipo en la segunda categoría del voleibol nacional, la Liga FEV, donde están madurando jugadores jóvenes, de nuestra comunidad autónoma y del resto de la geografía española, con gran proyección deportiva, así como jóvenes talentos de otros países, que podrán incorporarse en un futuro al primer equipo y que cerrarán el ciclo completo desde alevines hasta cadetes en las Escuelas Deportivas de la Obra Social de Unicaja y, de ahí en adelante, en el Club.

El camino a recorrer es largo y tortuoso pero el club ya ha recorrido esa senda, en su momento bastante más difícil. Esto es un simple... volver a empezar.