Cinco veces campeón de España, once de Andalucía, tres Copas del Rey, en cuatro ocasiones vencedor del ranking nacional de la clase Snipe, siete Trofeos Sol de Oro (el título más emblemático de Almería), tres veces campeón del prestigioso Trofeo Internacional de la Armada Española, y otros muchos triunfos “menores”, además de la Insignia de Oro de la Federación Andaluza de Vela y el reconocimiento a toda su trayectoria (sólo tiene 28 años) al nombrarlo esta Federación “deportista de honor”. Declarado por el Consejo Superior de Deportes en 2006, “deportista de alto nivel” (B.O.E. 276 de 18/11/2006). Y CAMPEÓN DE EUROPA ABSOLUTO DE LA CLASE SNIPE.

Pablo Fresneda Arqueros se ha consagrado en 2006 como uno de los deportistas más laureados que ha dado nuestra tierra. El campeonato de Europa celebrado en Finlandia en agosto, dio a conocer al mundo del deporte y a toda la sociedad almeriense, el enorme palmarés que este joven navegante había ido fraguando a golpe de timón año tras año. 

Innumerables viajes por todo el mundo, entrenamientos duros, concentración máxima en la competición y mucho talento, han forjado un campeón con un currículum magnífico y que sólo el hecho de practicar un deporte no muy mediático, le habían tenido oculto a los ojos de la mayoría de sus paisanos.

Tuvo que dar un “pelotazo” de enormes proporciones para reivindicar una actividad en la que Almería es puntera en España, al menos en la clase Snipe, de la que Pablo no duda al decir que nuestra provincia es la mejor. Campeón de Europa. No suena nada mal cuando es un español el que ostenta este título, en cualquier disciplina. Pero si además es almeriense, la gesta alcanza dimensiones casi épicas. 

Un entorno familiar propicio para el deporte fue el caldo de cultivo para tanto éxito. Sus tres hermanos mayores siempre han sido grandes competidores. Javier y Alejandro, sus mentores en el mundo de la vela, le han enseñado, le han entrenado, han estado a su lado e incluso han competido juntos. A partir de ahí, el talento del pequeño ha llenado la vitrina de los Fresneda Arqueros y de toda Almería de títulos, trofeos, reconocimientos y éxitos.

Es justo recordar que ya antes su hermano Alejandro había sido subcampeón de Europa como tripulante y Javier campeón de Europa juvenil de Snipe, con Juanjo Fernández, en Italia en el año 1987. A raíz de este sonado triunfo, Juanjo dio la vuelta al mundo a bordo del famoso barco “Fortuna”, quedando Javier en tierra por decisión familiar para continuar su formación académica.

También Raúl Valenzuela hace varios años consiguió, en categoría juvenil, el campeonato de Europa.

A los ocho años Pablo comenzó su larga travesía al timón de un Optimist en el Club de Mar de Almería. A los quince despuntó en la clase Cadete y tres años después, a los dieciocho, dedicó una temporada a la Clase Europa para dar el salto a la denominada Láser. En todas estas modalidades los trofeos caían sin parar, pero fue a bordo de un Snipe donde Pablo más brilló. Una clase, la Snipe, con más de 30.000 barcos compitiendo por todo el mundo, dan una idea de la dimensión del título alcanzado el pasado verano en aguas nórdicas. 

En la Universiada de Palma de Mallorca en 1.999, representó a España. 

En el año 2.000 preparó la Olimpiada de Sydney en la que estuvo como reserva de José Luis Doreste.

En 2002 fue “táctico” del barco “Andalucía sólo hay una”, alcanzando la tercera posición de la clasificación general del ranking nacional, además de participar en la Copa del Rey y en el Trofeo Princesa Sofía, entre otros.

Actualmente Pablo, compaginando su vida laboral y deportiva, prepara nuevos retos. En el mundial de Portugal de 2007 este almeriense sueña con estar entre los cinco primeros, en pugna con los todopoderosos estadounidenses y brasileños. 

Desde hace tres años navega para el Club Náutico de Roquetas de Mar, tras toda una vida en el Club de Mar de la capital. 

Las vitrinas de Pablo aún no están cerradas. Habrá más éxitos que servirán para agrandar aún más la figura de este joven navegante que, a base de esfuerzo y de estudiar el mar y el viento, ha roto con el refrán marinero que sentencia que “lo que sea de la mar, todo es azar”.