Las elecciones municipales celebradas en la primavera del año 2007 nos han deparado algunas sorpresas. Alcaldes que han permanecido al mando de algunos ayuntamientos durante muchos años, casi tantos como la historia democrática española, han sido derrotados por los candidatos de otras formaciones políticas. En Almería, dos de los casos más llamativos se han registrado en los municipios de Níjar y Albox.

Níjar

El socialista Joaquín García, que a excepción del primer año de la anterior legislatura, había sido el responsable del gobierno municipal nijareño durante más de 20 años, fue apartado del puesto de primer edil por el cabeza de lista del Partido Popular, Antonio Jesús Rodríguez. En las elecciones del año 2003 una coalición integrada por el PP, el Partido Independiente de la Comarca de Níjar, PIcN y el Partido Andalucista, arrebató por un solo concejal de diferencia el poder al Partido Socialista Obrero Español, a pesar de ser este último el más votado. Posteriormente, una crisis interna dentro del grupo independiente llevó a una de sus concejalas a apoyar un voto de censura socialista contra el alcalde popular, lo que permitió volver a situar a la cabeza de la corporación a Joaquín García, un profesor de Educación General Básica con muchas tablas en política municipal. Si en el 2003 los socialistas consiguieron más del 45 por ciento de los votos, frente al 28 por ciento de los populares y el casi seis por ciento del Partido Andalucista, en los comicios del 27 de mayo pasado, los porcentajes daban la vuelta y el Partido Popular lograba 4.414 votos, frente a los 3.591 del PSOE y los 837 del PA, lo que suponía que más del 46 por ciento de los electores se decantaban por la propuesta popular, frente al 38 por ciento de los votantes que lo hacía por la candidatura socialista.

En ninguna de las elecciones anteriores el PSOE nijareño había logrado menos del 45 por ciento de los votos, ni el PP había superado sobradamente la barrera del 30 por ciento. Un dato a tener en cuenta, es que los núcleos de población que habían apoyado siempre a Joaquín García: las poblaciones del interior de Campohermoso, San Isidro y el pueblo de Níjar, eran ahora las que lo abandonaban. Entre las razones que se han barajado para este cambio de preferencia electoral se apuntan los famosos pactos de los comicios del 2003, el aumento de población con la llegada de ciudadanos de otros puntos de la provincia, la juventud del nuevo alcalde y una gestión que no ha respondido a las demandas de todos sus votantes.

Albox

En el caso de Albox, el popular Francisco Granero, otro consumado animal político, también fue derrotado en los comicios del 27-M tras permanecer al frente de la corporación durante 15 años. Igual que Joaquín García, también este profesor de Educación General Básica, llegó a la corporación municipal de Albox para ser concejal del Partido Socialista Obrero Español en el primer ayuntamiento democrático del año 1979 y, después de un leve periodo como independiente por las disputas internas con la dirección local y provincial del partido socialista, ocupó la alcaldía albojense como edil popular durante cuatro legislaturas consecutivas: desde 1991 hasta 2007. En el caso de Albox, el PP con Granero a la cabeza ha ido perdiendo fuelle a un ritmo muy acelerado desde las elecciones del año 1999. Si en aquel año lograba casi el 49 por ciento de los votos, en las votaciones de 2003 esa ventaja se veía reducida tan solo al 40 por ciento, para finalmente perder esa mayoría simple en los comicios del pasado 27 de mayo con un reducido apoyo de algo más del 22 por ciento del electorado.

Por su parte, el nuevo alcalde José García Navarro ha conseguido para su partido 3.367 votos, lo que supone una mayoría absoluta con un 58 por ciento de los votos emitidos, frente a los 1.291 votos cosechados por el PP y los 568 del Partido de Almería, PAL. Detrás de las razones que han llevado a los electores albojenses a perder la confianza en Francisco Granero también se ponen sobre la mesa varias hipótesis. Las continuas denuncias de corrupción urbanística, los posibles sobornos a concejales de otros partidos para que apoyaran iniciativas del equipo de gobierno municipal, y el deseo del electorado de introducir sabia nueva en la dirección de este pueblo de la comarca del Almanzora.

Partido de Almería

La concurrencia a las últimas elecciones municipales de un nuevo partido, el Partido de Almería, PAL, producto de la expulsión de las filas del Partido Popular del alcalde de El Ejido, Juan Enciso, del anterior presidente de la Diputación Provincial, José Añez y de otros importantes militantes populares, que en su salida han arrastrado a un amplio grupo de militantes de toda la provincia, ha provocado que en los comicios del 27 de mayo del 2007 el Partido Popular se haya estrellado en casi una decena de municipios. Los casos más sangrantes son El Ejido, donde el PAL ha logrado 15 concejales frente a seis del PSOE. El PP ha pasado en tan solo cuatro años de 18 a 4 concejales. Y en Dalías, donde el PAL ha cosechado 8 concejales por tres del Partido Socialista, quedándose los populares sin ningún edil por primera vez en la historia democrática de este ayuntamiento. Aunque de forma más desigual, por la misma causa, la misma suerte ha sufrido el Partido Popular en otros municipios más pequeños como Albanchez, Alboloduy, Bacares, Bayarque, Líjar, Olula de Castro, Tabernas o Urracal.  

Los socialistas, por su parte, han sufrido un claro revés en Berja, donde en sólo cuatro años han perdido la mitad de sus concejales, y en Garrucha y Antas, donde han perdido las mayorías absoluta que ostentaban.

Tras estos comicios los dos grandes partidos políticos, mantienen algunos de sus feudos. El PSOE sigue siendo intratable en Abla, Arboleas, Carboneras, Chirivel, Fiñana, Vícar, Pechina, Serón, Vélez-Rubio o Vícar, y el Partido Popular continúa siendo claro dominador en Adra, Cuevas del Almanzora, Gádor, La Mojonera,   Roquetas de Mar o Sorbas. El Partido Andalucista mantiene a Félix López en Vera y a Cándido Trabalón en Zurgena. Izquierda Unida continúa siendo el partido más votado en Alcolea, Huércal de Almería y Velefique, Grupo Independiente de Almería, Gial,  en Senés y Benitagla, y Asamblea de Izquierdas, A-Iz, en Rioja.

En la provincia también existen ayuntamientos monotemáticos, donde un solo partido gobierna sin ninguna oposición. Los socialistas consiguen todos los concejales en Almócita, Castro de los Filabres y Córbar, Los populares en Santa Cruz de Marchena y Turrillas y el Gial en Senés.

Desde luego, y tras una dilatada carrera profesional como periodista, soy rotundo al asegurar que no hay nadie más sabio que los votantes. El tiempo dirá si estas decisiones han sido acertadas. Si por el contrario, se ha cometido algún error, los regímenes democráticos nos aseguran que dentro de unos años, cuando se celebren nuevas elecciones municipales, ese mismo electorado decidirá quienes gobernarán en su municipio.