Frente al ordenador.
Así es como nos encontramos a diario los profesionales de medios de comunicación. Tenemos que escribir para locutar, subir a la web o llevar a imprenta aquello que los espectadores o lectores encontrarán en televisión, radio, periódicos e Internet.
Un proceso que, cada vez, es menos sencillo. Durante ese período de tiempo se reciben llamadas, visitas a la mesa de personas de ‘rango’ superior que tratan intervenir en nuestro trabajo, etc. El periodista quisiera, entonces, encontrarse en una burbuja, mantenerse aislado y no sufrir interferencias que mermen la finalidad y objetivo que se persigue: informar, y bien.
Aunque encontremos esos factores externos que tratan de interponerse entre el profesional y su ordenador, debemos obviarlos, espantarlos como si de una mosca que no para de molestar se tratase y continuar con nuestro cometido. Volver al origen de este trabajo y reducir todo aquello que disminuya la fuerza del mensaje entre el emisor y el receptor.
Escribir, leer, volver a escribir, releer y dar por concluido nuestro texto cuando sólo nosotros estemos seguros de ello, con responsabilidad y profesionalidad. De eso sólo sabemos los periodistas.
Índice de esta sección
El maltrato es ‘Cosa Nostra’
Faustino J. González
Es violencia, sean del género que sean víctima y agresor
Laura Montalvo Merenciano
Sin noticias de Lourdes
Mari Angeles Arellano
El epicentro de los males
Míriam Alcaraz
Juan `El Chato´
Antonio Hermosa
Abusos sobre el más débil
Manuel Carretero
Prevarica, que algo queda
Miguel Martín
Suma y sigue … Poniente
José Mª Granados
Artículos de este autor
Sorpresas nos dan las urnas
2008 | Elecciones
El campo que viene
2007 | Economía
Juan `El Chato´
2011 | Tribunales y Sucesos
25 años del Plarque Natural de Cabo de Gata-Níjar
2013 | Sociedad
Juan `El Chato´
El Ejido es un pueblo que ha demostrado en muy poco tiempo de existencia, las cualidades de sus habitantes para convertirse en una gran ciudad. Uno de los artífices de este éxito ha sido su alcalde, Juan Enciso, pero al final, y si no lo remedia, este hombre va a pasar a la historia por dos asuntos muy concretos: las revueltas racistas de El Ejido, que tuvieron lugar en el año 2000, y la Operación Poniente, por el que fue detenido en octubre del 2009.
En dos décadas al frente del ayuntamiento ejidense –ganó con el Partido Popular las elecciones municipales del año 1991-, Juan Enciso ha seguido impulsando el crecimiento y prosperidad de este municipio, que desde los años 50, se ha beneficiado del milagro de los cultivos bajo-plástico, hasta convertirse en la segunda localidad más poblado de la provincia de Almería.
Al frente de este consistorio llegó de la mano de los populares, con quienes repitió mayoría absoluta durante tres legislaturas: los comicios de 1995, 1999 y 2003. Pero, en el año 2005, tras sus enfrentamientos con los líderes de su partido, Juan Enciso lideró una nueva formación denominada Partido de Almería: PAL, que en las últimas elecciones municipales, desarrolladas el 27 de mayo de 2007, se convirtió en la tercera fuerza política de la provincia, logrando solo en El Ejido 15 de los 25 concejales.
Apodado “El Chato”, Juan Enciso nació en el año 1950 en la barriada de Pampanito, que por aquel entonces pertenecía al municipio de Dalías. El 11 de septiembre del año 1982 el Boletín Oficial del Estado publica el decreto de segregación Dalías-El Ejido aprobado por el Consejo de Ministros.
El Ejido comienza su andadura como ayuntamiento con una agricultura intensiva que genera un importante desarrollo económico, con la actividad social en torno al Círculo Cultural y Recreativo y venerando la imagen de San Marcos. En muy pocos años, este incipiente municipio se convierte en eje de la dinámica del desarrollo de la provincia de Almería. Este tremendo crecimiento, que hacen de El Ejido el pueblo de España con más sucursales de entidades bancarias por metro cuadrado, lo transforman en “una ciudad sin ley” que día a día agudiza los problemas de desorden y especulación urbanística, con un medio ambiente afectado por el uso abusivo de pesticidas y una sobreexplotación de los acuíferos subterráneos.
Juan Enciso es uno de esos empresarios agrícolas, inmerso en ese descomunal crecimiento que transformó un inmaduro pueblo en una pequeña ciudad. Hasta su llegada a la alcaldía no ostentó otro cargo institucional en su municipio.
Pero Juan Enciso no deja impasible a nadie que lo trata. Las personas que le conocen dicen que es un hombre testarudo, impulsivo, que en ocasiones es un pedazo de pan y, en otras, un huracán que arrasa con todo. Sus detractores, mantienen que Juan Enciso es árido, muy soberbio, brusco, bravucón y complicado en el trato.
Político populista, supo ganarse la atención y admiración de la mayoría de sus vecinos utilizando un discurso que rallaba la xenofobia, con fuertes ataques hacia la mayoría de la población inmigrante. En los sucesos xenófobos que comenzaron el día 5 de febrero del año 2000, Enciso se puso del lado de los vecinos autóctonos, que llegaron a esgrimir actitudes vándalas.
Tras el asesinato de la joven de 26 años Encarnación López, el tercero crimen cometido por inmigrantes en dos semanas, en el municipio se desató el odio y una ola de violencia sin precedentes que se cobró casi dos docenas de heridos. No hubo, sin embargo, detenciones. Las concentraciones pacíficas de aquel sábado derivaron por la noche en brutalidad xenófaba: decenas de vecinos arrasaron locales con sello extranjero, como una mezquita, locutorios telefónicos, carnicerías y restaurantes e incendiaron varios coches. El vandalismo duró hasta las cinco de la madrugada, y se recrudeció a lo largo de todo el domingo.
Extranjeros, policías, políticos y periodistas recibieron amenazas y ataques. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja advirtió de que el peso de la ley caería sobre el presunto asesino -un joven bajo tratamiento psiquiátrico- y sobre quienes se tomaran la justicia por la mano. Pero Juan Enciso se enfrentó a todos los políticos, tanto de su partido como de su oposición municipal. Reclamó más presencia policial en el municipio para "controlar a las personas que pudieran infundir sospechas", y llegó a realizar afirmaciones como: “Somos la puerta de África y es imposible controlar a todas estas personas que entran ilegalmente". El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, sufrieron lo indecible para intentar llegar a acuerdos con el máximo responsable municipal. El se mostró impasible y siguió con su actitud y cuando años más tarde se aprobó la Ley de extranjería volvió a significarse al afirmar que "Es imprescindible que se endurezcan los requisitos para que personas sin documentación puedan entrar en España. Las actuales condiciones sólo van a conseguir que cada vez sea más fácil que lleguen más sinvergüenzas". Tras sus enfrentamientos con los líderes de su partido, Gabriel Amat y Javier Arenas, tuvo algunos escarceos con militantes del GIL, hasta que decidió crear su propia formación política.
Ahora, tras más de un año de la Operación Poniente, con un municipio que arrastra una deuda de 250 millones de euros, Juan Enciso ha dejado de ser el salvador de su pueblo. Una Plataforma Cívica se ha constituido para pedir su salida del ayuntamiento. El se muestra incombustible y asegura que volverá a concurrir a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo con sus siglas del Partido de Almería.
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Este artículo fue publicado originalmente en el Anuario Crítico de Almería 2011, en la sección Tribunales y Sucesos
Palabras clave de este artículo: Juan Enciso | El Ejido | corrupción | alcalde
Palabras clave de este artículo: Juan Enciso | El Ejido | corrupción | alcalde
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