El baloncesto tiene una deuda histórica con la provincia de Almería que, recién entrados en 2011, parece que se puede ir saldando. Durante los últimos años se han llevado a cabo varios intentos en distintas localidades para alcanzar categorías importantes del panorama español a través de varios clubes.
Así ocurrió años atrás en el municipio de El Ejido con un equipo que soñó con rozar la elite y a punto estuvo de conseguirlo a través de algunos jugadores entre los que, curiosamente, se encontraba el hoy alcalde Juan Enciso. Hasta mucho tiempo después, el proyecto murgitano había quedado como el ejemplo más claro de que los almerienses saben de baloncesto y están dispuestos a pelear por un deporte que, en ese momento, no soñaba siquiera con llegar al reconocimiento internacional que ha alcanzado en este último lustro con el papel de la selección nacional.
La propia capital disfrutó durante un breve plazo de tiempo de otro empujón que quiso imprimirle el empresario Guillermo Blanes que ya se había implicado en otros proyectos como el fútbol o el fútbol sala. El CB Blanes Almería llegó a alcanzar la LEB Plata y sirvió de apoyo en el camino de su crecimiento al que ha quedado a día de hoy como gran esperanza de consolidación, el Grupo Promobys Tíjola.
El caso del equipo de la Comarca del Marmol es tan especial que desde toda España se mira con admiración. Una localidad de apenas 4000 habitantes ha logrado meterse entre los 60 mejores equipos del país gracias sobre todo a un apoyo incondicional de los vecinos que llenan cada fin de semana un pabellón con capacidad para la mitad del pueblo.
El equipo de Tíjola ha sufrido a la par que muchos de los equipos modestos los caprichos de la Federación Española que ha reorganizado sus categorías en varias ocasiones. En verano de 2007, cuando los tijoleños y el CB Almería militaban en la histórica liga EBA –escenario envidiable para filiales de equipos de primer nivel y conjuntos modestos-, la Federación decidió intercalar una categoría más, desplazando la EBA hasta el quinto escalón por debajo de la ACB, y las LEB Oro, Plata y la naciente LEB Bronce.
En la práctica estaba descendiendo a decenas de equipos que habían logrado méritos deportivos para mantener su estatus, y Tíjola era uno de ellos. La lucha constante de sus directivos, encabezados por el presidente del club Juan José Martínez y apoyado por la familia Berruezo, le valió su inclusión en la de Bronce donde se mantuvo con cierta tranquilidad el primer año para buscar su verdadero destino después, llegar a convertirse en el máximo representante del baloncesto almeriense a nivel nacional, como lo es hoy.
El año 2009 fue el de su gran explosión con el ascenso de la liga Bronce a la categoría de Plata. Para entonces, Antonio Herrera ya llevaba dos años al cargo del banquillo y la secretaría técnica. El joven entrenador sevillano ha sabido aprovechar los recursos limitados con los que ha contado el club y atraer a jugadores que ni siquiera sabían dónde se encontraba Tíjola, para luego convencerlos de su capacidad para ganar cualquier partido.
A Tíjola llegan cada año equipos que lo han sido todo en el baloncesto nacional y que han disfrutado de largas etapas en ACB, como el Lobe Huesca, o filiales de los mejores clubes españoles, como el Regal Barcelona o el Prat Joventud.
Enfrente se encuentran a un conjunto de jóvenes deportistas llegados de todas partes del mundo, como el canadiense Maglisceau, los estadounidenses Mcdade y Keefe y el italiano Fede Bavosi junto a otros españoles como Rafa Rufián, Miguel Iborra o David Ortega.
Un grupo que convive con un pueblo pequeño, en una zona de la provincia alejada de cualquier ciudad incluso mediana y que demuestra que están comprometidos con su trabajo que no es otro que el de defender los colores de su club.
Un grupo que, con otros que se han marchado, se ganó el derecho a militar esta temporada en la LEB Oro junto a los grandes equipos españoles que aspiran al sueño ACB. Algo que no ha podido ser por una polémica decisión, de nuevo de la Federación Española, que privó a los almerienses de un derecho que le correspondía al participar en los play off por el ascenso por segunda temporada consecutiva. La vacante que dejaba la unión de dos equipos canarios abría las puertas a un club modesto que, pese a todo, se había ganado unos apoyos de patrocinio que le permitían lanzarse al mayor reto de la historia del baloncesto en nuestra provincia, quizás lo más difícil del asunto, como siempre lo económico.
El año 2011 es el señalado por Promobys Tíjola para buscar descaradamente el ascenso que se le ha escapado en los dos últimos años. Hay ganas de crecer y traer a Almería un sueño para miles de aficionados al deporte de la canasta.
Mientras tanto, Tijola está consiguiendo a través de su equipo de baloncesto algo que no se consigue ni con la mejor publicidad; exportar el nombre de su municipio a través de unos valores de deportividad, humildad y hospitalidad que corresponden con cada vecino que semana tras semana se sientan en la grada del Municipal de su pueblo para demostrar que muchas veces, el aficionado aporta tanto como el que mueve la pelota.