Frente al ordenador.
Así es como nos encontramos a diario los profesionales de medios de comunicación. Tenemos que escribir para locutar, subir a la web o llevar a imprenta aquello que los espectadores o lectores encontrarán en televisión, radio, periódicos e Internet.
Un proceso que, cada vez, es menos sencillo. Durante ese período de tiempo se reciben llamadas, visitas a la mesa de personas de ‘rango’ superior que tratan intervenir en nuestro trabajo, etc. El periodista quisiera, entonces, encontrarse en una burbuja, mantenerse aislado y no sufrir interferencias que mermen la finalidad y objetivo que se persigue: informar, y bien.
Aunque encontremos esos factores externos que tratan de interponerse entre el profesional y su ordenador, debemos obviarlos, espantarlos como si de una mosca que no para de molestar se tratase y continuar con nuestro cometido. Volver al origen de este trabajo y reducir todo aquello que disminuya la fuerza del mensaje entre el emisor y el receptor.
Escribir, leer, volver a escribir, releer y dar por concluido nuestro texto cuando sólo nosotros estemos seguros de ello, con responsabilidad y profesionalidad. De eso sólo sabemos los periodistas.
Índice de esta sección
El maltrato es ‘Cosa Nostra’
Faustino J. González
Es violencia, sean del género que sean víctima y agresor
Laura Montalvo Merenciano
Sin noticias de Lourdes
Mari Angeles Arellano
El epicentro de los males
Míriam Alcaraz
Juan `El Chato´
Antonio Hermosa
Abusos sobre el más débil
Manuel Carretero
Prevarica, que algo queda
Miguel Martín
Suma y sigue … Poniente
José Mª Granados
Artículos de este autor
Mujeres en la línea de fuego
2009 | Comunicación
Una asignatura pendiente
2008 | Comunicación
Perfil de Manuel del Águila
2007 | Cultura
Abusos sobre el más débil
2011 | Tribunales y Sucesos
La Alcazaba ante el reto de liderar la puesta en valor del patrimonio provincial
2014 | Cultura
Abusos sobre el más débil
Ahora que China está ocupando un papel protagonista en la escena internacional conviene recordar que en el idioma de aquel país crísis es sinónimo de oportunidad. Esta idea la pensamos generalmente en positivo pero también hay iniciativas, surgidas de la crísis, que pretenden aprovecharse de los más desfavorecidos en estas difíciles circunstancias. Es el caso de los frecuentes casos de estafas a inmigrantes que han ocurrido en nuestra provincia en los últimos dos años.
Según datos del Ministerio del Interior en 2010, la Unidad contra las Redes de inmigración de la Comisaría de la Policía Nacional de Almería, ha arrestado a un total de 512 personas acusadas de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. En muchos casos delitos relacionados con la prostitución pero también con la falsedad documental y permisos fraudulentos de trabajo.
La Policía advierte
La Policía advierte sobre un particular “Modus Operandi” de estafas a inmigrantes. La mayoría de las organizaciones desarticuladas actúan de forma similar: se acercan a inmigrantes en situación irregular ofreciéndoles arreglar su situación, bien mediante la aceleración de su tramitación documental, bien consiguiéndoles una oferta de trabajo. Por supuesto, deben pagar por dichas gestiones un elevado precio y lo que entregan a cambio a sus víctimas son falsificaciones.
Todas ellas coinciden en un mismo objetivo: lucrarse a costa de quien se encuentra en una situación de necesidad. Es de todos conocido que, en muchas ocasiones, las víctimas tienen que hacer verdaderos sacrificios, arruinándose incluso, para hacer frente a las deudas contraídas para obtener el dinero con el que pagar a los estafadores.
El zorro cuidando el gallinero
El caso más llamativo de este tipo de estafas fue la detención por la Policía Nacional de 12 personas acusadas de integrar una presunta trama de extorsión a inmigrantes. Cobraban por agilizar la tramitación de permisos de residencia y trabajo. Entre los arrestados tres agentes de la misma policía y un funcionario. Entre ellos el Inspector jefe de la Brigada de Extranjería. Todos trabajaban en la Oficina de Extranjería de Almería. Los hechos ocurrieron en abril de 2009. La denuncia que posibilitó la desarticulación de esta trama surgió en la propia Oficina.
También llamó la atención en la Subdelegación de Gobierno que sin motivo aparente el tiempo de tramitación de permisos de trabajo y residencia a inmigrantes se había reducido de uno o dos meses a menos de cuatro días. Una sorprendente eficacia que tenía una oscura explicación. Sobre este caso la Directora General de Inmigración. Marta Rodríguez-Tarduchy aseguró que el Gobierno será contundente con los detenidos en esta presunta trama de estafa a inmigrantes en Almería.
Múltiples casos
También fue noticia la “Operación Bruno” en la que la Guardia civil desarticuló una red acusada de estafar a inmigrantes con permisos de trabajo falsos que cobraban a 2.000 euros. Se detuvieron a dos personas norteafricanas por estos hechos. La red operaba en el Poniente almeriense y Níjar. Los hechos ocurrieron en septiembre de 2010.
Los casos han sido múltiples. La Guardia civil detuvo en noviembre de ese año a tres individuos en Roquetas de Mar acusados de vender a inmigrantes contratos de alquiler y facturas falsas por una media de 150 euros. Documentos necesarios para que pudiesen empadronarse e iniciar los trámites para regularizar su estancia en el territorio nacional. Ese mismo mes la Policía Nacional desarticuló una organización que vendía falsas ofertas de trabajo a inmigrantes en situación irregular. Los arrestados, once en Almería y uno en Tarrassa, operaban desde un locutorio. Cobraban unos 1500 euros por una oferta laboral de Sociedades agrícolas de El Ejido sin conocimiento de los propietarios de las mismas. Todas estas sociedades eran clientes de una asesoría cuyo responsable se encuentra entre los detenidos.
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Este artículo fue publicado originalmente en el Anuario Crítico de Almería 2011, en la sección Tribunales y Sucesos
Palabras clave de este artículo: inmigrantes | estafas | papeles | extranjeros
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