La empresa mixta de Servicios Municipales del municipio de El Ejido, Elsur, nació en el año 1995 bajo la promesa del gobierno local, dirigido por Juan Enciso (entonces del Partido Popular), de que se trataba de la mejor opción para la gestión de las tareas de mantenimiento de esta localidad almeriense. Sin embargo, la investigación llevada a cabo en el marco de la denominada operación 'Poniente', y que se destapó en octubre de 2009,  reveló como esta empresa servía, presuntamente, para el enriquecimiento de “grupos delincuenciales perfectamente organizados”, tal y como los denominó de la Fiscalía Anticorrupción. 

La emisión de facturas falsas o infladas y la  realización de tareas a través de subcontratas con las que justificar cánones municipales que llegaron a superar los 30 millones de euros se convirtieron en la base de la mayor trama de corrupción de la provincia  y que ha provocado, en buena parte, la deuda astronómica de las cuentas del Ayuntamiento de El Ejido que, a día de hoy, supera con creces los 250 millones de euros.

Más de tres años y medio después de que el caso estallara, algunos no parecen notar grandes cambios al margen de  los nueve meses que estuvo en prisión preventiva José Alemán, el interventor municipal considerado el cabecilla de esta trama corrupta, o los ocho meses que soportó el anterior alcalde Juan Enciso (ya en el Partido de Almería). La imputación de Enciso en el caso le costó la Alcaldía en favor de su opositor Francisco Góngora (PP) en mayo de 2011. Precisamente, el principal cambio suscitado en El Ejido a raíz de la operación 'Poniente' radica en este plano político. En las últimas elecciones municipales, Enciso perdió una mayoría aplastante de 15 de los 25 concejales que conforman la corporación municipal ejidense, por lo que el Partido de Almería (que aún preside) tuvo que conformarse con sólo cuatro representantes frente a la mayoría absoluta de los 13 ediles que obtuvieron los 'populares'.

Empresa pública que no llega

Sin embargo, la victoria de Francisco Góngora sabe amarga para muchas familias ejidenses que, en el ecuador de su legislatura, ven cómo no ha sabido o no ha podido cumplir una de sus principales promesas electorales: rescindir el contrato con Elsur y crear una empresa pública para la gestión de los servicios municipales. Desde que tomase posesión en su cargo, Góngora y su equipo han dado pequeños pasos que, especialmente para la plantilla, han surtido poco efecto. En junio de 2011, el Ayuntamiento de El Ejido se personó como acusación particular en el caso 'Poniente' y reabrió un expediente sancionador a la empresa mixta por diversos incumplimientos. En octubre de ese mismo año, el gobierno ejidense solicitó la prejudicialidad penal por reclamación de cantidad, de tal forma que las cuentas municipales no tuviesen que hacer frente a la deuda de más de 81 millones de euros contraída con la empresa mixta hasta que se resolviese en proceso judicial en la vía penal; sin embargo, la justicia no les ha dado la razón por el momento.

Aunque en octubre de 2012 se encargó un informe a la empresa ATD Auditores para estudiar el posible rescate de Elsur, los verdaderos pasos para negociar una rescisión del contrato con la parte privada (Abengoa Water, que posee el 70%) no llegaron hasta el primer trimestre de 2013. De hecho, aún continúan las reuniones en las que ambas partes pretenden acercar posturas, y en base a las cuales Francisco Góngora ya ha dejado entrever que, aunque se produjese la rescisión del contrato con Elsur, la prestación de la gestión del  servicio de agua saldría a licitación.

 Góngora, como ya le ocurrió a su antecesor en el puesto como primer edil, también ha tenido que soportar diversas manifestaciones de la plantilla de trabajadores de Elsur en las que le han recordado su promesa electoral y donde la plantilla ha abogado siempre por mantener el número de empleados. No en vano, las amenazas de expedientes de regulación de empleo (ERE) extintivos han sobrevolado a los trabajadores en los últimos tres años de forma constante. Así, el conflicto laboral que nació con las subcontratas de Elsur en el año 2008 continúa, en parte, arrastrándose hasta la actualidad. Con la reducción del canon municipal a 12 millones en el presupuesto de 2011, los empleados consideraron que se ponía en bandeja un nuevo expediente regulador a la gerencia de Elsur. De hecho, entre los años 2011 y 2012, la empresa presentó primero un ERE extintivo que afectaba a 155 empleados (una reducción del 56% de la plantilla) y después otro sobre 143 trabajadores. Ninguno fue aceptado por el juez.

En cualquier caso, los recortes de plantilla se han producido igualmente en los últimos años, aunque esos ERE no hayan sido aprobados ya que, antes de que estallase la operación 'Poniente', los trabajadores de los servicios municipales superaban los 600, mientras que en la actualidad  se sitúan en unos 350.       

Además, la empresa mixta ha permanecido en concurso de acreedores desde el 22 de junio de 2011 hasta 15 de noviembre de 2012. Al término de este concurso, en el convenio de acreedores, se detallaba un plan de pagos de 68.776.244 euros con una quita de un 40 por ciento para los créditos ordinarios, cuya cuantía asciende 44.222.063 euros; además de un plan de viabilidad con el que la compañía se quedaría con 145 “componentes”, obligando a una “reestructuración necesaria” de la plantilla que, mientras dura esa negociación entre el socio municipal y privado de la empresa, no parece ir adelante.

Finalmente, en el plano judicial, la sentencia del caso 'Poniente', que podría poner mucha luz sobre lo que pasó durante años con Elsur, no parece cercana. De hecho, en febrero de 2013, el juez decano de Almería y titular del Juzgado de lo Penal número 1, Luis Columna, alertó de la “gran carga de trabajo” que soporta el juzgado que investiga esta operación de corrupción municipal, cuya instrucción aún continúa.