Si la animada situación política de El Ejido no tenía suficiente con los Plenos a tres bandas entre PAL, PSOE y PP, las elevadas facturas de la concejal de Turismo, Mari Carmen Fernández, por llamadas a líneas 806 sumaron un espectáculo más a la política municipal. En febrero salían a la luz las llamadas de la edil, que llegó a gastar 5.560 euros  en consultas esotéricas entre octubre de 2004 y mayo de 2005 desde su  móvil corporativo, muchas de ellas en horario de trabajo. Pero de poco le sirvieron a Fernández los oráculos telefónicos para advertirle de lo que se le venía encima, ya que las peticiones de dimisión llegaron de todos los partidos y su nombre acaparó un protagonismo del que se hicieron eco hasta tiradas nacionales.

Fue el alcalde ejidense, Juan Enciso, quien tomó cartas en el asunto y salió en defensa de su concejal, alegando una confusión entre la tarjetas de sus móviles particular y del Ayuntamiento. La propia Fernández propuso abandonar su cargo aunque la dimisión no fue aceptada por Enciso, quien destacó la responsabilidad de la concejal por admitir su error y subsanarlo. Y es que desde junio de 2005 Fernández pidió que no se le pagaran dietas para ir compensando el dinero de las facturas, aunque en febrero de 2006, después de trascender el escándalo, efectuó un último pago de 3.680 euros con el que dejó zanjada su deuda con las arcas municipales. La deuda con la opinión pública era sin embargo un poco más difícil de saldar y Mari Carmen Fernández no se prodigó mucho. En sus primeras apariciones, semanas después, la pregunta sobre sus facturas era obligada, pero la edil de Turismo se remitió siempre a las explicaciones del alcalde sin soltar más prenda. 

La historia dio por el contrario mucho que hablar a PAL y PP, ya que el que era concejal de Hacienda cuando la edil efectuó las llamadas, José Andrés Cano, ahora popular, aseguró haber puesto al corriente de la situación a su jefe de entonces, el alcalde. En el otro lado, Enciso vio en el escándalo de las facturas una artimaña de sus ex compañeros de partido para sacar trapos sucios e ir contra su equipo de gobierno, dentro de la pugna municipal desde que seis concejales abandonaron las filas de Enciso en septiembre de 2005 y regresaron al PP. En la calle, las llamadas de la concejal a la vidente llegaron hasta ser tema de inspiración para las carrozas de San Marcos, en abril. Pero los aires primaverales cambiaron la atención hacia la campaña veraniega, con el Natural Festival y los Rolling Stones mitigando el asunto, y Mari Carmen Fernández pudo quedarse tranquila.